miércoles, 18 de julio de 2012

CRÓNICAS de Monsieur SARALEGUI: El corte


El día que Jean Vecchi Le Peduche fue, por vez primera, a la peluquería de Don CELESTINO PAPAQUERZIA, jamás imaginó el desenlace. Observó si, pero sin prestar demasiada atención, a los Desarrapados De La Ochava que cantaban consignas burlonas del estilo: Un cliente sin camelo / Celestino Dedos Duros / si le deja algunos pelos / seguro serán los del...! O aquellas otras mas hirientes como: Con su tijera maligna / con su talento y su empuje / Dedos Duros no resigna / ni a las pestañas del tujes!

En fin, Le Peduche notó que había varios hombres sentados y pensó, “Este coiffeur debe ser bueno, con tantos clientes...” Pero no eran clientes sino la célebre banda Los Garroneros del Mercadito, que iban a la peluquería cada mañana para leer el diario de arriba. El caso es que Le Peduche se acomodó en el sillón de Frankenstein dispuesto a mejorar el aspecto de su cabellera para la matinée de los sábados, en la que había convenido por fin una cita con SEVERINA La Culona, a la que venía arrastrando el ala desde hacía varias semanas.

Don CELESTINO PAPAQUERZIA, alias Dedos Duros, mientras le acomodaba el babero, miraba fijo con sus ojos de huevo ardiente la cabeza de Le Peduche. No entraremos aquí en las minucias del corte, para no abusar de la paciencia del lector. Pero no dejaremos de mencionar que Le Peduche, siempre despojado de afecto, en la peluquería se abandona y relaja con los ojos bien cerrados, al tacto del profesional de turno.

Al mirarse en el espejo, frente a la obra ya terminada, Le Peduche gritó: “¡Pero qué le ha hecho a mi cabeza!”, a lo que el veterano coiffeur respondió: “Lo que he podido”...

Jean Vecchi Le Peduche abandonó la peluquería con su nuevo corte plumero, horrorizado y lleno de vergüenza, entre la algarabía y las risotadas de Los Desarrapados De La Ochava que no dejaban de cantar: Hay que ser muy paparulo / esta no es ninguna hazaña / si te agarró Dedos Duros / plumereame las bolainas!



Monsier SARALEGUI

(Corresponasal de la Revista Cultural “Pindonga y Recuerdos”)

3 comentarios:

  1. Muy "divertido", menos para Jean Vecchi Le Peduche, indudablemente no conocía el paño y se jugó mal! buena moraleja...jaja

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