INSTRUCCIONES PARA TENER ÉXITO EN UN BAILE
Cuando concurres a una fiesta o salón de baile o simple
pachanga debes estar completamente convencido de que tú eres el indicado para
bailar con cualquier chica de allí. Para esto antes debes prepararte bien. Tras
unas abdominales (digamos, 300) el aseo es primordial. Nunca vayas a un baile
sin lavarte los sobacos (es la parte mas cercana a la nariz de la posible
presa)
Una vez allí debes elegir a la mujer con la cual bailaras y
demostraras todas tus habilidades. Cuando estés listo debes estar con un par de
tragos encima para sentirte libre (un par de tragos, no es botella)
Como primer movimiento, tienes que examinar el
comportamiento de la mujer, y así te darás cuenta de su disposición de ánimo.
Si no te ha visto, párate delante suyo, disimuladamente. Si corre la vista,
vuelve a ponerte delante. Si al cabo de 2 horas de cambios de posición, no te
ha mirado, no la saques a bailar. Luego está aquella que te mira como si fueras
una lonja de fiambre, es decir frunciendo el ceño. Tampoco la saques. Aquella
otra que al verte congela la sonrisa y pone los ojos en posición de huevo
frito. Menos, a esa no. Pero si una muchacha te mira de reojo y no es bizca,
préstale atención a las mejillas. Si se ruboriza al verte de soslayo, tienes
compañera de baile.
Elige el tema que bailarás. Si no eres un bailarín experto
debes seleccionar bien la pieza para no caer en el ridículo. El pericón no es
aconsejable, pues se baila separados los cuerpos. Si llega el rock, tampoco. No
quieres parecer espástico. El tango es demasiado complicado y de mirarte los
pies, olvidarás el motivo por el cual estás allí. La ranchera es lo ideal. La
tienes contra tu pecho, siempre es el mismo paso y puedes iniciar una
conversación
Es fundamental el comportamiento durante la danza. Debes ser
elegante, amistoso (pero no cargoso), debes hablarle suavemente,. (no sudes –
no le grites – no la pises – esconde tus pasiones mas bajas)
Si llegas con ella a la sección de música romántica, estás a
un paso de conseguir tu cometido. aquí es esencial la conversación. Si tu vida
tiene el atractivo de la vida de una almeja, inventa algo mas entretenido, como
un viaje a Capilla del Monte, el ascenso al cerro Uritorco, tu encuentro con
los extraterrestres y el viaje en la nave espacial alrededor del mundo. No le
muestres que eres un tipo aburrido sino lo todo contrario.
Cuando te parezca que ella confía en ti, intenta llevarla a
un apartado del boliche, (los pinos de atrás, por ejemplo) pero no seas
directo, puede rechazarte. La inventiva es la mejor arma. Comienza una conversación
profunda: ¿Te gusta la psicología? Si te responde que si, le dices lo
siguiente: Voy a hacerte un mini-test psicológico que te va a alucinar y lo
podrás aplicar luego con tus amigas.
Una vez en los pinos de atrás, hazle creer que harás el
mini-test pero inmediatamente comienza a hablarle de ella. No hables de ti.
Tampoco le hables de su cuerpo (tienes unos pechos descomunales...) sino de su
ser interior, le dices por ejemplo: He notado en ti que tienes un alma muy
bella, o, al hablar contigo, tengo la certeza de que tu espíritu es todo luminosidad
(mirando el escote)