Aquesta mujer que teje y que desteje
los hilos del verano en que perdura
su inmenso cuerpo que suda, suda y suda
y en el cual me resbalo como un peje.
Aquesta mujer no deja que me aleje
aquí atrapado quedo en su gordura
cual mosca en la miel que dura, dura y dura
o satán gozando en un festín hereje.
No hay amigo que hoy no me aconseje
huir de ella y de su encarnadura
mas, sé que es imposible tal suceso
En su cuerpo (y no es que yo me queje)
encuentro grande riesgo y aventura
y además… consigo justo eso.
(ilustración: Fernando Botero)